Era el año 1980 y en España nacía sin que nadie lo supiese una generación de alienígenas liderada por ET el extraterrestre, así denominado de forma totalmente acertada por Andrés Montes, que también había llegado desde muy lejos a la península ibérica.
Eran seres extraordinarios que asombraron al mundo desde temprana edad con sus maravillosos poderes nunca antes vistos en estos lares . El Mago de Vic, La Bomba o Espartaco deslumbraron con sus condiciones sobrehumanas y junto a su líder decidieron que iban a dominar el baloncesto mundial, como cualquier invasión llegada del espacio que se precie.
Siempre que hay una generación así, las estrellas suelen eclipsar a otros nombres que surgen con ellos y que serían claros protagonistas de no haber cohabitado en el tiempo con esos astros entre los astros.
Javi Salgado nació el 6 de agosto de 1980 y su apariencia era totalmente humana. Con su 1.80 y rondando los 80 kilos se podría camuflar entre los seres normales. Pero ese físico, en apariencia frágil para un mundo de gigantes como el baloncesto, escondía una mente maestra para el deporte de la canasta. Su puesto 11º en la clasificación de máximos asistentes históricos de la ACB lo demuestra. Salgado suma 1.672 pases de canasta en 462 partidos en la Liga Endesa (3'62) por partido, pero si le sumaramos las 908 asistencias que dio en las competiciones FEB la cifra subiría a 2.580, cifra que solo supera Pablo Laso con 2.896. También es el 18º en triples convertidos con 661. Es evidente que un jugador que está tan alto en dos categorías históricas es toda una leyenda de la ACB.
En este artículo de 2015 ya hacíamos un repaso a su carrera y eso que estaba lejos de finalizar: Un histórico ACB llamado Javi Salgado.
Es evidente que Salgado no pasaba desapercibido, como demuestran estas palabras del entrañable Josean Figueroa, su entrenador en el S.D. Patronato al inicio de su carrera: “Teníamos muchas esperanzas en la progresión de Javi, confiábamos en que llegaría lejos y ya entonces teníamos la sensación de estar trabajando con un chico con mucho futuro”. O este artículo de un Igor Minteguia asombrado por sus canastas imposibles.
Pero hay otro hecho que caracteriza a Javi Salgado: es de Bilbao. Como dice David Doblas, aunque Javi es de Santutxu, es más bilbaíno que el txikiteo.
Una @ACBCOM sin @CDBILBAOBASKET es como un @CDBILBAOBASKET sin @JaviSalgado4 . Enhorabuena por el trabajado ascenso y a seguir muchos años!!!
— David Doblas (@DavidDoblas) 3 de junio de 2019
Jaja yo lo sufrí hasta que lo fichamos en Donosti pero es mas bilbaíno que el txikiteo (aunque realmente es de Santutxu)
— David Doblas (@DavidDoblas) 3 de junio de 2019
Primeros milagros, emigración y retorno
Tras pasar unos años por León, Javi Salgado volvió a Bilbao en 2001, cuando el equipo militaba en LEB 2. Esa misma temporada lo ascendió a LEB, categoría que solo le costó dos cursos conquistar para conseguir llegar a la ansiada ACB. El base fue nombrado Gigante LEB de 2003-04 por la prestigiosa revista Gigantes del Basket.
Con Bilbao Basket disputó seis temporadas consecutivas en la máxima categoría española, consiguiendo un crecimiento constante que llevó al equipo a disputar Eurocup en sus dos últimos años.
En 2010 el equipo vasco decidió hacer otras apuestas para el puesto de base en aras de seguir creciendo y no se puede decir que saliera mal en el corto plazo, ya que se clasificó para la Euroliga con Aaron Jackson como base estrella.
Salgado se vio obligado a emigrar, como otros muchos habitantes del norte de la península, aunque él no se fue muy lejos ya que su destino fue Guipuzkoa, donde disputó cuatro temporadas consiguiendo clasificarse para la Copa del Rey en 2012. En 2014 sí que salió de Euskadi para ejercer su magisterio durante dos temporadas en uno de los equipos históricos de la ACB como es el Movistar Estudiantes.
Pero nadie dudaba que Javi acabaría volviendo a casa. Pero la vuelta no tuvo los resultados esperados. Es cierto que el equipo compitió dos temporadas más en Eurocup, pero el curso 2017-2018 resultó desastroso, con la confirmación final de los graves problemas económicos de la entidad y el descenso a LEB Oro.
Volver a poner a RETAbet Bilbao en su sitio
Javi Salgado fue el primero en decir que él no se borraba, que si su equipo lo quería, el estaría ahí para volver a llevarlo a la tierra prometida de la Liga Endesa. Quien antes recibía sus asistencias sería ahora el que le daría las instrucciones que Javi convertiría en baloncesto en la cancha, Álex Mumbrú, que como Salgado quiso resarcir a los MIB del descenso con él en la plantilla. El entrenador más novato con el base más veterano fue la combinación elegida.
Y cumplieron los dos. Pero aquí vamos a centrarnos en Javi, ya que aunque a Mumbrú ya lo han bilbainizado, Salgado es más bilbaíno que el txikiteo (Doblas dixit). El base ha realizado una gran temporada llevando a su equipo hasta la Final Four de su ciudad. Ha tenido que lidiar con los grandes bases que disputan la LEB, en los que deberían fijarse los directores deportivos de la ACB, como Junior Robinson, Dani Rodríguez, Zach Monaghan, Josep Pérez, Franch, Pepo Vidal o Álex Hernández. En general todos más jóvenes o con más físico que él.
Pero Javi ha ido compitiendo con ellos mientras deleitaba a las gradas con los aley oops que culminaba Ben Lamers, con sus triples decisivos o con sus fintas para conseguir tiros en ese “mid range” tan poco de moda. Y, aunque en este caso aún más que en otros, las estadísticas no lo dicen todo, hay que destacar sus 7’5 puntos, 5’5 asistencias (tercero en la media de asistencias por partido) y 10’2 de valoración en la liga regular y 8’1, 4’7 y 7’6 en los playoff.
LEBOro Top10 %AST (%canastas de su equipo tras asistencia suya estando en pista)
— igor minteguia (@minte1974) 9 de mayo de 2019
Javi Salgado @CDBILBAOBASKET 40.5%
Pepo Vidal @COBSAD 38.9%
Óscar Alvarado @CBCValladolid 36.2%
Sergio Llorente @oviedocb 33.1%
Thomas Schreiner @CDBILBAOBASKET 33%
En la final anotó 9 puntos y repartió 3 pases de canasta, siendo el tercer mejor anotador de su equipo en un partido a 60 puntos, y teniendo enfrente a un Álex Hernández, que venía de arrollar en la semifinal, y a Erik Quintela , uno de los mejores defensores en el puesto de base de la categoría.
Y hubo una jugada definitiva que mostró una vez más lo que es Javi Salgado y que otra vez le ha dejado a la sombra de otros. Todo el mundo habla del triple de Schreiner que sentenció la disputadísima final contra Iberojet Palma, que hizo también méritos de sobra para conseguir el ascenso. Pero el propio austríaco fue el encargado de desvelar el plan de una mente maestra del basket:“Javi y yo habíamos hablando antes sobre lo que íbamos a hacer y Javi sabe más de baloncesto que nadie. Me ha dicho –tú vas allí, que estás solo, y tiras-. Ha sido bastante fácil.”
Thomas Schreiner explica como planeó con @JaviSalgado4 el triple del ascenso pic.twitter.com/C9ejnhXIMH
— RETAbet Bilbao Basket (@CDBILBAOBASKET) 3 de junio de 2019
Y así Javi Salgado digirió el final perfecto de la última película de los Men in Black… hasta el momento, que ya se sabe que si algo funciona en taquilla, y lo de la afición bilbaína en esta temporada en LEB ha sido de récord, suele asegurar que se sigan filmando secuelas. Puede que haya quien considere que los films del primer ascenso, las participaciones en Eurocup o conseguir la Euroliga sean mejores, pero no hay duda que esta última parte agranda la leyenda y el lado emocional de ver a Salgado siendo el héroe otra vez le de un toque especial a una saga en la que lo mejor que se puede decir es "continuará en el siguiente capítulo". Falta saber si el protagonista principal seguirá siendo el mismo.
Iñigo Doñabeitía
Y tenía que ser, una vez más, con el protagonismo del balón de por medio y, quien sabe, si por última vez dirigiendo al Bilbao Basket, a su Bilbao Basket. Javi Salgado y el club bilbaíno son un ente prácticamente simbiótico en el que uno es inexplicable sin el otro. Era Javi quien dirigía al conjunto bilbaíno hace 15 años en su primer ascenso a la ACB, y ha sido el propio Salgado quien ha devuelto esta temporada al equipo a la Liga Endesa. En la previa de la gran final el de Santutxu lo tenía muy claro “Donde no lleguen las piernas, tendrá que llegar la cabeza. Esto es una final, no existe el cansancio”. Y si algo tiene privilegiado el bueno de Javi es, precisamente, su cabeza.
No sabemos dónde estará Javi Salgado el curso que viene, es probable que no le volvamos a ver de corto, pero donde seguro que vamos a verle es en Bilbao y en su Bilbao Basket. De una manera, o de otra."
Igor Minteguia